Una llamada a media tarde. Le digo que no puedo quedar con ella hoy. Mañana empiezo el nuevo trabajo y quiero llegar bien el primer día. He trabajado mucho, he esperado mucho, he creído mucho, he perseverado demasiado tiempo para dejar una mala impresión el primer día. El primer día de cualquier cosa que emprendas es mucho más importante de lo que parece.
No parece disgustada, como si ya se lo esperara. "Ha mordido el anzuelo pero el pez se ha escapado" debe de estar pensando ahora. De la misma forma que el primer día de trabajo es la culminación de un proyecto, de no bajar los brazos, de desoír sabios consejos, de ser cabezota, de creer en mí mismo (aunque a veces haya perdido el norte), lo mismo ocurre con quedar con ella. Si he esperado treinta y nueve años para conocerla puedo esperar unos días más. Una vez estuve detrás de conocer a alguien durante seis años desde el día que la conocí hasta que la llamé para quedar con ella. El tiempo es una medida inexacta cuando el minutero es impaciente.
Más tarde me envía un mensaje con una foto suya, segura de sí misma; vuelve a lanzar el anzuelo al agua, y esta vez con gusano sabroso. Tentado estoy de enviarle una mía en la que me muerdo las uñas de los pies (es broma, no me llego) pero hoy no estoy para según qué juegos de seducción, hoy sólo quiero vaciar mi ordenador de documentos antiguos para mañana empezar con todo algo más limpio, más capaz de almacenar nuevos datos.
Mañana empiezo algo grande, estoy seguro, y lo estoy porque he sido perseverante, porque he estado ahí, porque he sido todo lo honesto que sé ser, porque nunca me he rendido, ni siquiera cuando bajaba los brazos. Porque ser un hombre para mí significa luchar por aquello que crees.
Uno se puede conformar un trabajo que no le gusta pero que le paga las facturas y llenar el fin de semana para olvidar ese trabajo, pero si no tienes un anhelo, si no tienes la determinación de poder cambiar eso que no te gusta por algo que te llene y haces cosas mientras esperas que llega la oportunidad, entonces... entonces ¿qué sentido tiene vivir? ¿qué verán tus hijos que es lo que deben sentir el día de mañana?
Este trabajo me llevará a poder dar agua potable a gente que la necesita, visitaré lugares que no podría haber visitado nunca, conoceré a personas de culturas más viejas y menos contaminadas; creo que no sólo empiezo un trabajo, sino que emprendo un viaje iniciático hacia el corazón del ser humano y hacia mi propio corazón. Y cobran sentido todos estos años de dedicación al agua.
Y sé que tal vez he perdido más cosas de las que ganaré, algunas todavía me duelen, me duelen tanto que a veces arranacaría a correr y no pararía nunca, pero sé que mi destino era llevar agua a quien lo necesita.
Por eso es importante mi primer día de trabajo, por eso me voy a dormir ahora para estar más descansado.
Quizá la novela necesite que inicie este camino, quizá las historias que nazcan ahora necesitan de estas 702 entradas del blog como práctica para saber, en el momento oportuno, escribir y describir sentimientos que de otra forma, se me escaparían. A veces podemos llegar a creer que la red no es necesaria en el cazamariposas porque está llena de agujeros pero los agujeros son necesarios. ¿Alguien ha tratado de cazar una mariposa con una bolsa de plástico?
Nunca dejes de intentarlo, no te avergüences de perder una y otra vez si aprendes de ello. Ten fe. El éxito no es lo que los demás dicen que es, es lo que tú deseas que sea.
Si esto me sale mal volveré a levantarme, volveré a buscar las oportunidades, no he llegado hasta aquí para dejarlo cuando tan cerca estoy.
LA RESACA DEL INCRÉDULO
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