domingo, 19 de noviembre de 2023

Cuando todo esté oscuro




... y tu pelo de fuego, y tu voz como la que imaginé que era la de aquella mujer en La Sombra del Viento. A veces recuerdo cuando no estabas en mi vida. A veces recuerdo lo difícil que era todo antes de que, silenciosamente, nos llegara la paz envuelta el uno en el otro. Fue como llegar a casa y encontrar la chimenea encendida, cerrar la puerta y saber que no volvería a temer el invierno.

A veces trato de recordar el tiempo de antes. Ya no queda casi nadie. Me hubiese gustado poder decir que echo de menos echarles de menos, pero la vida crece y aunque queramos mirar atrás hay algo nos impide revivir lo ya vivido, sólo nos quedan imágenes que con el tiempo cambian. 

Veo las fotografías de mi hermana y de mis padres y son ellos y al mismo tiempo no son ellos. Es algo que pasó y no volverá a pasar. 

Pensaba que nunca me encontrarías... y que si lo hicieras no te quedarías a mi lado.

Cuando me llegue la muerte, me gustaría tener tiempo de despedirme, de dejar cartas a las personas que han sido alguien en mi vida. Te escribiría a ti la más larga. También le escribiría a las mujeres que fueron alguna vez un pedacito del mapa que mi alma necesitó para orientarse, como yo creo que lo fui para ellas.

Hace días que sé que si me pongo a escribir no pararé de llorar. Hoy fui al cementerio. Sé que no hay nadie allí. Yo tampoco estaré en mis restos. Estaré en otra parte y seguiré escribiendo allí donde vaya. Me hubiese gustado saber que tardamos tanto tiempo en encontrarnos porque andábamos distraídos con otras cosas que en realidad no importan. Estabas ahí, al otro lado del agujero negro y yo entonces empezaba a saber enlazar frases sin que pareciese que había algo que no se dice porque en realidad la historia era falsa, o porque no sé ni he sabido nunca cómo contar lo que sentía. 

Y sentía que había desperdiciado mi vida yendo de un lugar a otro cuando mi destino era estar delante de un teclado y contar historias. Tenía la sensación de que el objetivo de mi vida era ese y que había fracasado. Aunque construyera una empresa interesante y acabara por venderla a otra empresa más grande y me retirase pronto y no tuviese que pensar en la jubilación, sé que habría desperdiciado la oportunidad que tenía.

Hasta que te encontré a ti y todo cambió.

Todo se colocó en el lugar adecuado.




2 comentarios:

Jo dijo...

hay dias que yo t leo y no paro de llorar....

Espera a la primavera, B... dijo...

Espero que el tiempo lo cure todo, pero es mejor llorarlo todo de una vez y seguir adelante mirando al frente.

En mi caso, por edad, el tiempo ya no llegará a tiempo; pero es mejor así.