domingo, 15 de octubre de 2023

El templo en el cerro



 No sabría cómo empezar. Siempre que empiezo acabo por escribir algo que no siento que no sale de mí y que al mismo tiempo sale de otro yo que vive debajo de lo que aparentemente soy. Me gustaría creer que de alguna forma siempre ese otro yo escribió para ti.

No sé si hay algo que me frena. No sé hasta dónde ni hasta cuándo soy yo y cuando empiezo a ser ese otro yo. Ya sabes, a veces empiezo a recordar y no sé en qué me equivoqué. Era como si supiera que tenía que ser éste quien soy, pero pude haber elegido no serlo.

Siento todo el tiempo que al elegir ser éste, te decepcioné y que en parte este blog es algo así como una disculpa eterna que nunca acaba por ser esa forma de decir lo siento.

Creo que si me hablaras dirías que no tengo que disculparme por elegir ser alguien distinto a quien tú querías que fuese. No sé qué hubiera sido de mi, no sé qué hubiera hecho, pero entiéndelo no podía ser un mago. ¿Qué hubieran pensado mis padres? ¿Qué hubiera sido de mi gente?  

¿Estaba preparado? 

Ahora llega el punto de inflexión, prometo cambiar si cambiamos juntos.

Pasé tanto tiempo con miedo haberme equivocado. Pasé tanto tiempo perdido...

Era sólo un alma.

Confundí quién quería ser con quién era.

Tenía una vida que vivir. 

¿Empezamos de nuevo? No quiero que llegue el día en el que me vaya y piense que estuve equivocado todo el tiempo, que hice todo lo posible por no haber vivido.



No hay comentarios: