Sé que nunca encontraré a alguien con quien compartir esas cosas que compartía contigo, que mi vida a partir de ahora va a ser una cuenta a atrás, como lo fue desde que nací hasta conocerte; y que el resto ha sido y será una espera, aunque esta vez sin esperanza.
Te voy a echar de menos aunque sé que seguirás sobre el planeta Tierra y descolgarás si te llamo, me responderás si te escribo, hasta que dejes de hacerlo y yo deje de volver a intentarlo. Y eso pasará porque tú ya tendrás tu vida y me olvidarás aunque te acuerdes y sepas quien soy y dónde vivo. Pero de otra forma, como se saben las cosas en las que no te va la vida en ellas.
Como tu libro favorito hasta que llega otro mejor y coja polvo en una biblioteca y me pierdas en una mudanza.
Creo que a mí me va a ser más difícil, no podría asegurarlo, pero si es verdad eso de que atraemos lo que sentimos, yo voy a tener muchas tardes de no saber qué hacer ni qué ni a quién decir que encontré algo extraordinario.
Se me va a morir de pena el niño que vive en mí de tanto echarte de menos.
2 comentarios:
Que bonito y que triste a la vez.
Ya ves... la vida.
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