No he podido evitarlo. Te he estado evitando un océano de meses, casi se me abre el tiempo como una naranja, es decir, hincándole los pulgares hacia dentro, y luego tirando hacia fuera y hacia abajo al mismo tiempo. Has llegado. Antes que tú un ejército de hormigas han ido recorriéndome la espalda hasta certificar que aún sigo vivo. Poco, pero vivo.
No he podido evitarlo, de veras, yo creía que controlaba, no como me bebo cuatro copas y digo a voz en grito que voy bien (elegante y comedido, pero eso sí: derramado mi cuerpo en el suelo), sino como cuando me empeño en hacer dieta la eternidad de dos semanas y lo consigo, así que yo creía que controlaba, con todas las distancias, y las noches que no te cogía el teléfono y al día siguiente mentía y decía que no lo había oído.
No he podido evitarlo, confieso que a mi miedo le serigrafié un letrero amarillo en el que se leyera indiferencia, no porque estuviera aterrado, sino porque hace tiempo que vivo con distancias, porque siempre que me apego a alguien me la pego, y ya empiezo a estar mayor y no me sueldan bien los huesos.
Pero no he podido evitarlo, no quería decirlo...
... tengo ganas de verte.
1 comentario:
Qué bien Toni!
Me ha gustado sa letra de Bob Marley
Un abrazo
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