domingo, 10 de junio de 2018

Mi vida sin ti



Y como no puedo saber cómo hubiera sido contigo sólo puedo escribir cómo fue mi vida sin ti. Estoy convencido de que mi vida hubiera contigo hubiera sido una versión mejorada de mi destino. Aún así me parece una pérdida asumible, ya ves. Supongo que pensar eso me justifica por sí mismo que no llegaramos a más.

Ahora que ha pasado más o menos una eternidad y que sé más de de ti por tus silencios que por los breves instantes en los que coincidimos, me alegra saber que al menos a ti te fue mejor. Aunque eso nunca se sabe del todo. A veces uno cree que a los demás les va mejor por lo que se ve de fuera.

Pero creo que, al menos, no pensaste nunca en suicidarte; o sí, no sé si eso se sabe de otras personas. Lo cierto es que durante años yo tuve que quitarme de la cabeza eso, día tras dia. Con diferente intensidad, es cierto.

Por eso siempre escribo triste, porque estar tan cerca de la tristeza hace que no me coja de improviso cuando viene a por mí para empujarme.

Supongo que con los años uno aprende estrategias para soportar vivir en un mundo al que no le tiene el menor aprecio, ya sabes, a veces las cosas son más fáciles cuanto más difíciles. La inercia de los problemas esconde al verdadero monstruo que nos acecha.

No sé si es bueno escribir un domingo por la noche. Me gustaría creer que, en el fondo, todos los días pueden ser iguales a los otros y que, hoy es un día más dentro de los miles de días que siento que he desperdiciado.

Pero no fue decisión mía, y quizá sí lo fue.

Sólo es que a veces pienso en cómo hubiera sido si hubiéramos estado juntos y si sería todo tan triste como lo es ahora. Y creo que, en verdad, las personas que entran en nuestra vida no la cambian tanto como creemos.

Sólo lo hacen un poco, pero lo suficiente como para que uno cambie su trayectoria para siempre. A veces para mejor y otras para un "pudiera haber sido".



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