lunes, 13 de julio de 2015

El viento frío del norte, el viento cuchillo


A veces lo noto con meses de antelación. Es decir, noto la caída antes incluso de que algo la produzca. Veo pasar por delante de mis ojos un final incluso antes de que todo empiece. Ahora sé que puedo evitarlo, puedo cerrar los puños, puedo empezar a practicar equilibrios, ponerme el traje de neopreno para soportar mejor el frío.

A veces lo noto y no puedo dejar de pensar en ello.

Como si en algún momento las cosas se pudieran torcer hasta que hubiera no remedio y sin embargo si se actúa a tiempo si pudiera evitarse ese camino de no retorno.

Creo que antes lo veía y no me importaba porque me sentía tan fuerte como para poder afrontar cualquier cosa.

Pero ahora he aprendido que nadie es lo suficientemente fuerte como para aguantarlo todo, una y otra vez.

Ahora sé que el más fuerte es el que conoce lo que viene y elabora un plan.

No importa cómo ni por qué.

Abro los brazos y respiro por primera vez en mucho tiempo.

No sé si será bueno o malo

Creo que esta vez no importa demasiado.


1 comentario:

Amapola Azzul dijo...

No sé qué consejo darte, pero respirar es importante. Un abrazo.