lunes, 2 de enero de 2012

El año de la paranoia


Iba a empezar el año con un post al que iba a titular algo así como "el nacimiento de la paranoia" entendiendo la paranoia como esa enfermedad mental en la que el individuo cree que todo el mundo conspira en contra de él. Ayer tuve uno de esos días de balance que intenta aclarar las cosas para no caer en los mismos errores. El día uno de enero es una buena ocasión para poner el contador a cero, es una ilusión pero todos de una forma u otra lo hacemos. A mí, el poner el contador a cero me sentó como una patada en los huevos porque ya empezaba a olvidar el sushi envenenado, las traiciones incompletas, los desengaños por exceso de expectativas, el dejarse hacer, el aferrarse a un destino que no parecía sembrado de cristales rotos.

Me preguntaron si no espero demasiado de la gente y después de pensarlo un rato y de haber empezado con la premisa de que sí, de que espero demasiado de los demás, llegué a la conclusión de que no. De que no espero demasiado, sólo espero que cumplan lo que prometen... no sé, de una pareja lo que esperas es que puedas confiar en ella, de tu jefe que te pague a fin de mes, de los amigos que no hablen mal de ti, no creo que eso sea pedir demasiado. Creo que es lo normal, lo lógico y que si tu pareja te miente, tu jefe no te paga y tus amigos hablan mal de ti con motivos inventados, se incumple un pacto tácito.

Estas fiestas he tenido varias conversaciones del estilo "¿soy un paranóico, espero demasiado de la gente o es que todo me pasa a mí?" La verdad, a veces creo que me quejo por quejarme y que, además no debería hacerlo porque es feo y molesta a los demás, pero es que llevo un par de años surrealistas y no sé ya qué hacer. Reconozco que confío demasiado, que soy crédulo hasta la estupidez, que a pesar de ver por dónde van los tiros siempre creo, a veces porque tengo la necesidad de creer, o porque mi situación obliga. A veces me engaño a mí mismo a pesar de tener claro quién o qué va a fallar.

Sigo el principio básico de "si ves las barbas de tu vecino afeitar, pon las tuyas a remojar". Si la historia de las personas con las que te juntas siguen un guión, si ves que hacen con otros cosas que no están bien, acabarán repitiendo las mismas acciones contigo, sólo es cuestión de tiempo y de que llegue la ocasión.

Intento no caer en la paranoia, intento no dejar de creer en la gente, este final de año está siendo complicado en ese sentido.

Siento haber dudado de una persona, quizá mi estado paranoico ha influido en ello, siento que por dudar haya fallado a alguien muy querido. Sospecho que las cosas han sucedido como han sucedido y que yo necesitaba certezas que nunca se esclarecieron. Quizá mi suspicacias se vean como inquisitorias, me remito al segundo párrafo, cuando hay dudas cuesta poco esclarecerlas, y me sentía como una mosca chocando una y otra vez, contra el cristal de una ventana.

De todo esto saco una cosa buena. Apenas comparto mi proyecto de la desinfección del agua. No compartir mi sueño se me está haciendo difícil, llevarlo casi en secreto hace que vaya más lento. Pero me alegro de haberlo hecho así porque, con la perspectiva del tiempo, pienso que ahora mismo otras personas en quien confiaba podrían estar desarrollando algo parecido. No saben nada, y ahora no pueden porque está patentado.

Quizá se abandona la verdadera niñez cuando introyectas eso de que no debes irte con desconocidos, no debería ser así pero el mundo está lleno de codicia y de gente codiciosa. No nos damos cuenta. Espero encontrarme con gente más noble cuando trabaje en ayuda al desarrollo, con ONG´s, aunque no sé hasta qué punto ese mundillo es distinto al resto. Cautela. El otro día leía que los norcoreanos que escapan de su país y llegan a Corea del Sur se sorprenden gratamente de que todo el mundo come todos los días y por el contrario, se asombran de la competitividad y codicia desmedidas.

Ruego disculpéis la pataleta, voy cerrando carpetas de rencor tratando de comprender de dónde viene. Tratar de comprender me ayuda. Me pregunto si no debería tratar de comprender ciertas actitudes y así vería las cosas más claras, no daría segundas oportunidades, no pondría tanta carne en el asador.

Pero luego pienso que se aprende por ensayo y error, y que siendo como soy he conocido personas extraordinarias, que no soy eterno y no quiero pasarme la vida viviendo tras un escudo que me defienda y también me aísle. Creo que lo mejor de mi vida está a punto de llegar, que tengo buenas cartas si las sé jugar para trabajar en lo que quiero y para sentirme bien haciéndolo. Siempre me quejé de que escogí ingeniería cuando me gustaba filología pero ahora recuerdo que lo hice pensando en llegar hasta este punto (o el que viene inmediatamente después) y siento que el camino ha sido extraño porque he sido yo haciendo cosas que no eran para mí.

Uno tiene, dentro de todo, si la salud lo permite, la capacidad de escoger su propio destino. Yo lo estoy intentando, a quienes no lo entendieron, a quienes quise o confié y buscaban resultados a corto plazo, para quienes sólo fui lo que tuve, a quien se hizo la loca y al cabo de los meses me llamó para decirme que me echaba de menos, a quien me hizo añicos las esperanzas, a quienes me engañaron con falsas promesas, me gustaría que fueran estelas en el mar, pero si lo pienso con detenimiento prefiero que sigan ahí, porque se llevaron pedazos de lo mejor de mí que no quiero que se pierdan, porque sé que pasarán otras personas que aún no he conocido y espero seguir actuando con la misma nobleza que lo hice en el pasado. Uno es lo que es, incluso las ruinas donde te has edificado de nuevo son uno también. Nunca olvidar lo bueno del pasado, afrontar el futuro con la esencia de lo que soy.

Sólo así podré renovarme cuando haga falta.

El camino no empieza hoy.



Cansa, el estribillo pero sobre el minuto 4 tine una salida que te hace reír. Este Elvis...

7 comentarios:

Spaski dijo...

Yo me uno a tu camino. Me gusta tu blog, me quedo ;-)
Un saludo!

Maeve dijo...

(SIC)"Sigo el principio básico de "si ves las barbas de tu vecino afeitar, pon las tuyas a remojar". Si la historia de las personas con las que te juntas siguen un guión, si ves que hacen con otros cosas que no están bien, acabarán repitiendo las mismas acciones contigo, sólo es cuestión de tiempo y de que llegue la ocasión."

Oh my lord! I'm a believer

N siquiera el peor Elvis puede estropear mi canción de cabecera :)

Mutnodjme dijo...

Te estaba leyendo y me leía a mi misma. A menudo pienso que debería hacerme más dura, es decir, menos complaciente y más inflexible. Pero no puedo cambiar o, mejor dicho, no quiero. Cada uno es como es.

En Nochevieja me tocó cantar "Suspicious Minds". ¿Coincidencia?. Por cierto, gané el Singstar con esta canción. :D Saludos y enhorabuena por tu blog.

Espera a la primavera, B... dijo...

Hola Spaski, bienvenido. Me he pasado por tu blog. Me gusta. Lo sigo.

Saludos

Espera a la primavera, B... dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Espera a la primavera, B... dijo...

A suspicious kiss, Mae.

Todos se repite, todo depende de lo rápido que te des cuenta. Vivimos en círculos... ¿volvemos a empezar? Nunca desde el mismo punto.

O tal vez sí ¿qué crees tú?

Espera a la primavera, B... dijo...

¿En serio ganaste? ¿Poniendo una rodilla en el suelo y haciendo rodar el brazo extendido? Guau! Podemos hacer un dúo.

No te hagas la dura. A Elvis su madre lo seguía llamando con nombres de mascota incluso incluso estando en el servicio militar. Todos necesitamos ser duros y poder seguir siendo todo lo blando que nos acordemos ser.