lunes, 21 de marzo de 2011

El fondo del mar


Hace días que me duelen los huesos del plexo solar, que el esternón me cruje de vez en cuando, sin avisar... Hace días que la ausencia se ha convertido en un dolor agudo al respirar, como si se me hubieran secado las costillas, como si se me hubiese encogido el diafragma y tirase hacia dentro. Es algo extraño y al mismo tiempo siento que es algo común a mucha gente, el aire me congela los pulmones por la parte de abajo.

Hace días que me he dado cuenta que pasar por la vida así, como yo paso, es desperdiciar el tiempo que se me ha dado. Quiero decir que esto de escribir sin ton ni son, ir de un lado a otro sin ir a ningún sitio no es demasiado buena idea. Está lo del agua y está lo de vivir con un objetivo y está lo de escribir esa novela que nunca escribo.

Hace días cerré el blog. No soportaba las miradas indiscretas de viejos amigos que ya no lo son, de repetir siempre lo mismo, de esta puta tristeza y de esta mierda de no tener un solo día de descanso. No siempre tiro para adelante. Algunos días tiro la toalla, algunos días no puedo más, lo juro. No puedo más y tardo unas horas en juntar de nuevo las fuerzas hasta poder seguir un trecho más.

No sé qué me mantiene de pie. De veras, hace mucho tiempo que soy un zombie en busca de algo que no existe.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Bienvenido a : "El Club De Los Corazones Muertos".
Tu numero de socio es : 326.658.124
...Mandame una foto tuya y te enviaré el carnet sin coste alguno.

No, en serio; no te conozco más que atraves de tus escritos, pero que sepas que has descrito, exactamente, todos los sintomas que yo tambien padezco. Absolutamente todos.

Un saludo y que la fuerza te acompañe.

Anónimo dijo...

Sigue escribiendo, nunca dejes de hacerlo, pues el mundo necesita seguir conociendo humanistas de las letras.

Y cuando nos privas de tus letras es como si nos quitaran el sol y nos robaran la belleza de estaño de la luna.

¡Ánimos! En este tu espacio tienes incondicionales lectores, me incluyo entre ellos.

Mía dijo...

A veces uno debe abandonar la lucha para descansar y volver más libre, más nuevo, con menos cargas, con la armadura más digna y brillante. Yo creo en tí...
Te suena?...
Un abrazo.
Ciao.
;-P

Espera a la primavera, B... dijo...

hEto, hace tiempo que me rompí el corazón, una mala caída, nadie tiene la culpa en apostarlo todo. El corazón se recompone, cicatriza mal, es cierto, pero sabe coserse las costuras a sí mismo.

Recuerda que uno apuesta el corazón porque quiere a sabiendas de que puede caerse y romperse. En cualquier caso, nunca te fíes de alguien que no lo apuesta todo.

Esto es un blog literario, en donde busco dentro de mí, algo que me permita seguir teniendo esperanzas precisamente de que nada fue en vano.

Y que merecía la pena apostar

como merecerá la pena seguir apostando.

Lo jodido es la tristeza, que ya dura demasiado...

Espera a la primavera, B... dijo...

Amber, nunca dejaré de escribir porque lo necesito. A veces tengo que dejar lo que estoy haciendo para escribir.

Por eso soy autónomo, no podría soportar un trabajo que no me permitiera hacer eso.

Por otra parte, a veces me dan las tantas redactando memorias o trazando planos.

Besos

Espera a la primavera, B... dijo...

Me suena, Heidi. A veces creo que te conozco desde hace más tiempo del que, en realidad, no te conozco.

Gracias por creer en mí. Yo creo en ti... más.

flower dijo...

¿Sabes una cosa?
Acabo de dejarte un comentario en otro post, llego a éste, y me gusta mucho más.
Tienes una forma de expresarte que me mola, una sensibilidad especial que raya el estilo femenino.

Me caen muy bien los hombres que llevan dentro algo de mujer, y cuando digo esto, lo digo como un gran halago. Por supuesto.

Un besete,