miércoles, 16 de febrero de 2011

Propuesta de viaje


Me gustaría viajar a esa cueva a donde van las palabras cuando son dichas y escuchadas por quien las ha de oír una sola vez, me gustaría dormir en un colchón hecho de susurros, hecho de todas las palabras que yo sólo oí de tus labios, relleno de las plumas que tu voz desperdigaba por la habitación hueca de mi pecho como salidas de una guerra de almohadas.

Me gustaría viajar al centro de tu país hecho de nubes, tocarte con la punta de los dedos, arrancarte un escalofrío con la boca y con las manos, deshacerte bajo el sol del mediodía... y que fuera verano, y que no me convirtiera en hierro tu mirada, no ser ni héroe ni muñeco de trapo... sólo viajar hasta el centro de tu cuerpo, hacerme montañero de tu monte y saciarme en el oasis de tu ombligo.

Contaríamos estrellas, lunares, auroras boreales, fugaces fuegos fatuos, asustaríamos a los animales del bosque con nuestros gritos, bailaríamos la danza del fuego sin llamas disparándonos las bocas a quemarropa, te bajaría la luna y le ataría una cuerda para que siempre fuera tuya, para que siempre la llevaras como una niña su globo. Y contaríamos monedas de agua bajo la atenta mirada de la oscura luz de un arcoiris nocturno.

A veces me gustaría viajar a esa cueva a donde van las palabras cuando no tienen ya sentido, para oírtelas de nuevo, para reciclar frases que nunca nos diremos y sin las cuales, sospecho, no puedo vivir.

5 comentarios:

Mía dijo...

Podría comentarte sin más dolor, que ya sabes lo que me hacen sentir tus palabras, y muy probablemente, cabreado con la vida y con mis escuetos comentarios, me ignorarías por el resto de posts, así que me tiro a la piscina ( estamos en febrero y soy consciente)...
Cómo puede un alma ruda dentro de un pecho de hombre definir con tanta belleza?
Por un momento, imaginé a la niñá de la playa, la que lleva la luna atada...
Cierra ciclos , átalos y tíralos al mar, pero ni se te ocurra ( no es amenaza aunque quisiera) dejar de escribir.
Saludos.
Ciao.
;-P

Anónimo dijo...

Aún a riesgo de ser tildada de prolija y filosófica, te voy a dar mi opinión -- y es precisamente porque viene a cuento tras leer esta entrada--, sobre el hecho de que el ser humano sólo es completo cuando se conoce y se da a conocer a través de su lengua y de sus letras derramadas.

Nos conocemos al ir expresando lo que llevamos dentro, y esa expresión sólo se cumple por medio de hablar/escribir y es que comprender y comprenderse es construirse a sí misma/o y construír el mundo. A medida que se desenvuelve este razonamiento y se advierte esa fuerza extraordinaria del lenguaje en modelar nuestra misma persona, en formarnos, se aprecia la enorme responsabilidad de una sociedad humana que deja al individuo en un estado de incultura lingüistica. En realidad, la persona que no conoce, de verdad, su lengua vive pobremente, vive a medias.

Con lo cual y tras haber soportado este rollo mío filológico, sólo me queda que decirte que tú sí sabes vivir plenamente, tus letras derramadas en este tu blog así lo  atestiguan, también doy buena fe de ello dado que, como sabes, me he leído tu blog enterito, de arriba a abajo y hasta dos veces.
:)
Eres un gran hombre, Toni, no vives a medias y es así porque son grandes y geniales tus letras derramadas, en el silencio de las palabras.

No dejes de escribir, por lo que más quieras.

Petonets,

Amber
P. D.: Disculpa por la (kilométrica) extensión de este comentario. Pero, por otra parte, tu post bien lo merece, amén de que me gusta profundizar en las cosas y esta entrada da para mucho comentario, al menos así me lo parece a mí.

:D

Espera a la primavera, B... dijo...

Heidi, antes de que mi esqueleto se convirtiera en la concha fosilizada de un molusco cuaternario, antes de que se me diera mejor odiar que querer querer, antes de que las cosas perdieran sentido y posibilidad, antes de todo eso, yo era un hombre.

Cambió la composición de la lluvia, las nubes se hicieron rojas sobre un cielo amarillo, me volví un animal herido, receloso, huraño, distímico, resentido... la belleza que crees ver es el reflejo del hombre que fui, del que me esfuerzo en volver a ser.

Ahora trabajo más y pienso menos, hablo más y escribo menos. A veces pienso que la gran maldición es no poder acabar con los ciclo-pes.

Te leo.

Espera a la primavera, B... dijo...

Amber, leerte mi blog dos veces debe ser un ejercicio masoquista porque aquí he ido depositando toda la tristeza y la rabia que he ido derramando.

Tienes razón cuando dices que uno se conoce en las palabras, en el dominio de la lengua, en las sobras chinescas que hacemos con la inagotable luz del lenguaje.

Sabes que soy ingeniero y que mi mundo es el agua, que soy tan de ciencias como mi alma lo es del viento, que vivo para una sola cosa, que la belleza que arrancamos a las palabras sólo son una anécdota...

La luna no es una imagen arbitraria en este post, ni el hilo, ni las monedas, ni el arcoiris nocturno.

A veces profundizar es como mirar con un microscopio. A veces, la belleza está en la distancia, aunque a mí tambien me guste la naturaleza de la estructura de todo aquello que conforma la forma.

Yo también te he leído. Una vez. Hace tiempo.

Anónimo dijo...

A lo que viene a decirte y a reafirmarme, "Lo esencial es invisible a los ojos". Lo sigo ratificando y creyendo en ello.

Hay personas, unas cuantas, que su visa la hacen de la escritura y ¿eso no es ran loable como darle agua al hombrecito de la luna para que pueda regar no sólo el continente africano, sino tb el resto de lugares con deficiencias hídricas? Ambas profesiones son igual de loables y NECESARIAS.

No me gusta comentar sobre los otros comentarios que dejan otros lectores, yo comento lo que escribe cada autora/autor de su propio blog, sin embargo he de hacer una excepción y decirte que prestes buena atención a lo que dice Heidi, pues sus palabras están llenas se sabiduría sobre las realidades de la vida.

Ya, ya sé que ésas palabras que dices no son "arbitrarias", como tampoco son baladíes.

Biquiños e boas noites,

Amber