martes, 10 de agosto de 2010

La razón y el alma.


Hoy ha sido un día extraño; de subidas y bajadas, de recuperaciones lentas, de asumir lo que ya daba por sentado, de hacer tripas corazón y viceversa. Hoy ha sido un día corto, tiré cosas viejas, sueños rotos, dejé atrás la senda que ya nunca volveré a pisar. Ha sido uno de esos días en los que deseas que cambie todo o no cambie nada, he salido al sol, he caminado con el torso desnudo por el monte y he sentido el tremendo peso de la camiseta, luego, cuando me la he vuelto a poner.

Ha sido un día de preguntas sin respuestas, un día deshecho como un helado fuera del congelador, he pasado por él como de puntillas dejando unas huellas diminutas, dejando que el azar mueva los hilos, y me he sentado a mirar cómo pasa este mes de agosto, que es mucho menos mes que cualquier otro, por lo menos en mi barrio. He recordado, maldita sea no debí hacerlo, el mes de agosto pasado y lo solo y lo mal que me siento en éste. Y he pensado cuántas pastillas de myolastán bastarán para poder dormir esta noche. He decidido que cuatro.

He decidido que cuatro. Hay veinte. Algo así es mi vida, sólo puedo hacer cuatro cosas a la vez cuando necesitaría hacer veinte. Mi vida ha sido un error tras otro, no por ignorancia sino por confiar demasiado ¿en qué? ¿qué importa? He confiado en cualquier cosa menos en mi instinto.

Se me cierran los ojos, myolastán hace su efecto con rapidez, me pregunto si el bicho no se levantará a media noche y haciéndose el sonámbulo no se tomará las diciséis restantes para que de verdad descanse, no sabría que decirle para convercerle de que no lo hiciera. He adelgazado ocho kilos en dos meses, los primeros por dieta y deporte, los segundos de pena y de rabia, así no puedes seguir, dice una voz dentro de mi cuarto, cuando la voz habla yo me hielo de frío, es la voz de la cordura, una cordura que ya no va conmigo, una cordura que dicta que ya no la quiera, que me arugumenta que las cosas son así, la misma que me hace la pregunta de si no será que soy yo el que no sirve, que debería empezar a aceptar que de ser un androide me retirarían del mercado por un defecto general masivo.

A veces me gustaría ser un replicante, haber visto naves en llamas más allá de Orión, brillar rayos C más allá de la puerta de Tanhauser. Sí, días como éste se perderán en el tiempo como las lágrimas en la lluvia, sólo este post atestiguará que yo pasé por él, queriendo no pasar por él, dejando transcurrir las horas y los minutos hacia un río mayor repleto de peces come-recuerdos.

Sin embargo hoy ha sido un día crucial en mi vida y no lo he dicho, hoy ha sido un día en el que, probablemente, haya llegado a un pacto conmigo mismo, un pacto de mínimos, es cierto, algo que en letra pequeña y en alguna esquina inferior dice que que voy a salir adelante, que voy a salir de ésta.


6 comentarios:

Anónimo dijo...

Esperaba encontrar esta canción dos entradas mas abajo,aun que melancolica, es tan hermosa, veo que has querido que volvamos a escucharla.
Ojo!! con el Miolastan, pero ya que has hechado mano de él... duerme..relajate y mañana despiertate com un hombre nuevo.
Un abrazo
Blau

Jordi M.Novas dijo...

pero ha sido solo un día.

María dijo...

Deberías leerte en antiguas entradas de hace apenas un mes. Ese saldré adelante lo he visto escrito con mucha más fuerza y convicción. No te vengas abajo y deja los relajantes musculares para los q tengan tensión muscular.
Un abrazo

Asolada dijo...

Lo que has escrito ya no existe; forma parte de otro momento. Piensa en esos peces come-recuerdos, y cree que el mañana, que el siguiente instante, tan sólo lo fabricas tú.

Y los despojos al mar, Toni. Con los peces.

Un beso

Concha Barbero de Dompablo dijo...

Desde que te sigo, Toni, veo que en tu vida se dan algunas repeticiones (como en la de casi todos, cuando seguimos los mismos patrones de pensamiento y conducta). Aquí te dejo este texto de un blog que me encanta (http://javier-miblog-javier.blogspot.com/)por si te hacen reflexionar:

"Después de tantos años sentado en la misma sala
viendo aquella película una vez tras otra,
un día mis pensamientos encendieron las luces al salir
y mi diálogo interno inesperadamente me echó del cine.
Vi entonces por primera vez las cosas del mundo
y me sentí ligero y contento y muy alegre y feliz.
Tantos sonidos, sentires y olores mezclados.
No sé si la peli acabó, pero empezó la vida".

Anímate, te envío un abrazo (de vacaciones y hoy madrugando haciendo un extra :-).

Concha

Anónimo dijo...

Espera a la primavera, te digo que tengo fama de "brujita" buena y puedo ver/pre-veer que en breve y desde prácticamente ya, el amor te volverá a sonreír, la vida te volverá a dar lo que le has dado, que son muchas cosas buenas. La luz al final del túnel está cada vez más cerca. Puede que sea mi intuición femenina o mis predicciones de "brujita" buena, no sé cuáles de las dos cosas, o quizás las dos, pero presiento muy fuertemente que empieza una nueva y bella etapa en tu vida.
Mantén los ojos y SENTIDOS bien abiertos.

Sólo te pido una cosita, no pierdas tu fe ni la esperanza.

Abrazos,

Amber