sábado, 17 de abril de 2010

Cosas que cambiar



Busco entre los libros que compré y no he leído y que, probablemente, tarde mucho en leer. Hago un cálculo aproximado: lo suficiente como para pagar la hipoteca durante dos meses. Hacer este ejercicio de estupidez extrema trae otra consecuencia: me doy cuenta de todos los libros que compré porque pensaba que me ayudarían a tomar decisiones, a conocerme mejor. Cualquier persona podría definirse por los títulos de esta clase de libros que compró. Me pregunto si no los habré comprado para delegar la responsabilidad de cambiar lo que no me gusta en esos libros. Que tras leerlos el cambio debía ser automático y no fruto del esfuerzo personal.

Como si dejar de tener miedo al cambio pudiera contrarrestarlo "NoMiedo" de Pilar Jericó o si "Coaching" de Robert Dilts fuera una especie de biblia para la eficiencia de esa agenda que siempre pierdo. Podría decir que estoy decepcionado pero en ese momento algo pasa. Me veo esperando a que ocurra un milagro, una catarsis, algo maravilloso, casi mágico. Y no ocurre. Me pregunto cuántas veces he estado esperando ese proyecto que cubriría todas las deudas, cuántas veces he pensado que me empezaría esa novela que me motivaría escribirla hasta el final, cuántas veces he vivido en la espera de que llegaría el ese día en el que cambiaría todo.

Mientra ese día llega la espera es el presente. Y la esperanza anula en parte la crudeza de ese presente pero te ancla a él porque vivir teniendo esperanza es vivir en la fantasía de que todo es posible y vivir así es vivir en el optimismo.

Tomar decisiones. No me gusta esa expresión ¿quién coño la inventó? Decidir es mejor. Verbo, acción. ¿Tomar decisiones como quien se toma un Martini? Vamos, hombre!

Esta mañana cierta lucidez me ha alumbrado. De nada sirve si no la transformo en acción. A eso voy.

Cosas por hacer. Coasa por acabar. Cosas por empezar. Cosas que cambiar.

2 comentarios:

Rizar el rizo dijo...

Empezaste por un cambio a tu blog, ahora parece que lo necesitas tu. Mucha suerte

Espera a la primavera, B... dijo...

Gracias por la suerte