viernes, 3 de julio de 2009

Desayuno envenenado.


Hoy es el último día que te quiero. Lo he decidio mientras untaba la tostada con mantequilla esta mañana, en el desayuno. Ha sido un pensamiento fugaz compuesto sólo de palabras, no había imágenes. Supongo que debe de ser difícil poner imágenes a una determinación así. Luego he ido recordando que debo enviar las fotos que nos hicimos en IFEMA hace tres años al anuario del Centro Tecnológico porque son las únicas fotos que tengo en las que aparento ser feliz y tener dignidad al mismo tiempo. Ideal para publicitarse, ya sabes, la felicidad vende felicidad.

No sé si pensé antes en las fotos y tomé después la decisión o si fue al revés. Si fueron antes las fotos querrá decir que yo ya tenía la decisión tomada de antemano y que fue pensar en tí y el cerebro (esta vez no, cariño, esta vez el corazón no salió en tu defensa) dijo en voz alta: "He decidido que dejamos de quererla, Toni" No he preguntado el porqué. Lo sé de sobras.

En la parte pre-operativa de mi pensamiento, esa que determina las filias y los miedos por el binomio ausencia-presencia, tú hace mucho tiempo que pasaste a estar ausente. Ausente e ilocalizable. Y eso es demasiado para alguien que necesita que estés cerca. Demasiado es mucho, ¿lo recuerdas? así se lo explicaste a Alex aquel día. Yo me quedé atrapado en esa explicación porque me pareció sencilla y al mismo tiempo enorme. A veces vive en mí un niño de dos a siete años que funciona así, a base de conceptos sencillos, de presencias y ausencias. Da igual que en la evolución psicogenética de Piaget haya estados más avanzados en el pensamiento. A veces funiciono así.

Así que si estás ausente no voy a convocarte de nuevo (ayer estuve a punto de llamarte pero pude vencer el deseo de hacerlo). Veremos a ver qué ocurre cuando repase las fotos que nos hicimos en IFEMA o cuando aparezcas por accidente en los archivos del teléfono móvil o en las fotos de los últimos veranos, cuando me tope de bruces con alguna entrada en tu muro del Facebook, eso va a ser más difícil porque he optado por no entrar, o cuando alguien pronuncie la isla donde vives, el archipiélago donde vives, el mar que te baña...

Debería estar contento de dejar de quererte ¿pero qué niño lo está? Cuando un niño te dice "ya no te quiero" lo que está diciendo es en realidad "has traicionado mi cariño y te pago negándote lo más valioso que tengo". Pues eso, te pago negándote lo más vailoso que puede salir de mí. Ya no te quiero.

Aunque no pueda odiarte.

8 comentarios:

- Inés y Yo - dijo...

Desquerer.....un verbo fetiche para el exilio del corazón..(yo soy capaz de contorsionar un sentir, querer de otra forma rozando casi el olvido, pero jamás he conseguido "desquerer"...no sé hacerlo...)

Ojala levantando un dedo pudiéramos desplazar los universos, verdad toni?, lamentablemente no funciona así y en ocasiones el principio de una negación es justo lo opuesto.

No quería poner nada en esta entrada, cuando hablas de princesas y lunas suelo no opinar, pero..

Besos

SHAMISENN dijo...

Me encanta tu blog, con ese tinte de nostalgia me parece que me estoy viendo a mi mismo.
Enhorabuena y un saludo.

Concha Barbero de Dompablo dijo...

Como dice Jarabe de Palo, cuesta "renunciar a lo natural", que sería querer cuando se quiere, sin más y gozar de ello hasta la muerte, para que no te importara abandonar la vida.

Porque todo se logra desde el trabajo interior. Ya sabes cómo pienso. Tú haces una especie de terapia (trabajo)desde tu blog en este sentido, y me parece que lo vas logrando, pero ¿no sería mejor que las cosas fueran cuando y como tuvieran que ser...?

Esa que he hecho es una pregunta retórica, porque sé que lo que le da profundidad y sentido a la vida es precisamente su misterio...

Y esto me ha inspirado una entrada que escribiré...

Un abrazo

Genética Inexacta dijo...

Esas cosas llevan su tiempo.Si es dificl borrar un recuerdo de la mente mucho más lo es borrar un sentimiento, sobre todo cuando ha sido muy fuerte.
Las fotos, encontrarse el nombre en la agenda del movil,esas cosas remueven lo que hay dentro, pero para mí lo peor son los sueños. Tienen la capacidad de despertat lo que permanecía dormido, es extraño, pero creo que es la prueba de fuego, si consigues soñar con ella sin despertarte deseando tenerla a tu lado, entonces estás "curado".

Besitos pequeño gran Toni.

Genética Inexacta dijo...

Ah! Tengo una canción para ti, pero esa no la voy a colgar en mi blogg (cara de ilusion y sonrisa de pícara).
Que iluuu!!! jajajaj

Muack

Gata dijo...

Un día cuando menos te lo esperes podrás volver a respirar con toda la extensión de tus pulmones. Ya lo verás.
Un saludo
me gusta tu blog
G

Matias Berrondo dijo...

interesante blog, tiene todo lo q un bandini.

sublime: "A veces vive en mí un niño de dos a siete años que funciona así"

Luna Méndez dijo...

Más que en la etapa preoperacional yo me quedaría con la sensoriomotora. Así, cuando el producto de mi dolor desaparece de mi vista "me olvido" de que existe...
Y, de esta forma, sólo tendrías que extender una sábana delante de la desgraciada persona y automáticamente volverías a ser feliz...

Me gusta tu blog :)