lunes, 6 de julio de 2009

A day in life

Hoy he ido a comer con mi buen amigo R. R. tiene un atractivo subido, las mujeres se le echan literlalmente encima, imagino que es porque además es buena gente, y cuando digo buena es que es de una madera especial. A R. lo de internet se la suda y cuando le dije, hace casi un año que tenía un blog me preguntó con preocupación que si era maligno. Cuando voy con R. me siento como si Dani de Vitto fuera de discoteca con Brad Pitt y George Clooney, los tres juntos.
Hoy R. estaba de bajón y me ha explicado sus cosas. Yo también estaba de bajón pero me he callado porque en seguida he pensado que no iba a convertir una comida en una competición de quién está más jodido. Me cuenta que no sabe por qué está así cuando en realidad lo tiene todo. Luego empieza a hablarme del trabajo, le va bien, es el director de operaciones, gana lo que quiere, pero no soporta a su jefe. Tiene una pareja estupenda, pero no soporta a su jefe, no tiene hipoteca, pero no soporta a su jefe, gana mucho dinero, pero no soporta a su jefe, tiene dos hijos maravillosos pero...
Durante un buen rato sólo le escuchaba, luego le he hecho un par de observaciones acerca de su relación con su jefe y con la empresa. Me ha dado la razón y eso le ha calmado, dos lingotazos después ya estábamos planeando salir un viernes a tomarnos otros tantos lingotazos, después de los cuales él saldrá de donde vayamos con una rubia y una morena a cada lado y yo con el teléfono del primo de alguna, que es pintor porque se me habrá ocurrido decirle que estoy haciendo obras en casa.
Luego él se ha ido para su trabajo y yo para la oficina. Como estaba solo he dormido la mona (tipycal spanish y olé mi madre) pensando en cómo pagaré la hipoteca este mes, en si el del banco me pedirá otra vez el alma rodeado de una cohorte de seres del inframundo y en lo mucho que pierdo con la luz encendida.
A las ocho fui a ver a mi tía que la habían operado de cataratas pero era mentira, en realidad, le habían operado de un ojo y me tome un sunny de naranja (o de zanahorias) con ella y mis sobrinos.
Y ahora estoy aquí escribiendo esto. Pero estoy contento. Y no sé por qué.

No sé por qué. Porque también hablé con Alicia y había estado ingresada (y yo pensando imbécil que no me quería coger el teléfono), porque tengo varios temas pendientes que no dejan de dar por saco con teléfono, porque después de ver a mis tías he ido a ver a mis padres y bueno, están ahí, sencillamente mayores, no entienden que siga solo; porque no sé por qué muchas veces me acuerdo de M. y lo mal que me porté con ella, porque he entrado hoy en Facebook para mirar el perfil de E. por si había escrito algo y sé, a ciencia cierta, que no sabré nunca más nada de ella, porque llevo días queriendo ordenar los papeles y no encuentro el momento ni las ganas, porque hoy no he recibido ningún correo de A. y eso quiere decir que se está cansando, porque sospecho que todo el mundo se está moviendo y yo sigo aquí.

4 comentarios:

Amanda dijo...

Que A no te mande un correo no quiere decir que se está cansado. Puede querer decir muchas cosas. Puede que le guste elegir los momentos precisos para escribirte. O que le guste hacerlo en soledad y no pase, afortunadamante, demasiado tiempo sola. Puede que por unos días haya decidido irse a la casita de la playa para desconectar. Puede, también, que no haya tenido tiempo para plantarse delante del pc y ponerse a escribir.
Y puede, es cierto, que se haya cansado.

Pero, teniendo tantas opciones, ¿por qué afirmar con rotundidad sólo una de ellas y precisamente la menos agradable?

Porque no te resultaría nada agradable, verdad, que A se cansara de escribirte, anda dime que no te lo resultaría...

Espera a la primavera, B... dijo...

Me gustaría más probarte con la boca, como los panaderos su pan.

- Inés y Yo - dijo...

"porque sospecho que todo el mundo se está moviendo y yo sigo aquí."

Vaya, yo siento lo mismo, será que lo mío es caminar como Shirley, en círculos a ningún sitio.

En fin...a veces parezco boba, francamente...

Cuídate, toni.

Espera a la primavera, B... dijo...

Inés, es que no vamos a ningún sitio. Yo espero las vacaciones con muchas ganas.

Un beso

toni