domingo, 19 de julio de 2009

Curso de permisos


Me siento agitado. Algo dentro de mí se ha despertado y estoy nervioso. No sé lo que es pero creo que se trata de una contradicción interna, un tira y afloja entre dos bandos.
Un bando me dice que es mejor que me vaya y me aleje de aquello que creo que me limita mientras que el otro me dice que no hace falta que me vaya, que mis fantasmas me perseguirán allá donde vaya, que el cambio es interno y que, por tanto, no requiere de otro escenario.

Por otro lado, ahora creo que tengo claro el permiso y que las limitaciones a las que estoy sujeto tienen un origen local (vivo en un entorno seguro pero estático). Contradicción, como si para que pueda seguir creciendo tuviera que cambiar de tiesto, como una planta.

Recursos: Todos los otros participantes me han elegido para posiciones claves y he "leído" perfectamente todos y cada uno de los matices, he hecho lo que tenía que hacer y lo he hecho, no sólo desde la emoción sino desde el conocimiento y eso me ha dado mucha confianza. Creo que he alcanzado un nivel alto. Todos me buscaban para que fuese "yo" quien les diese el permiso y eso quiere decir que puedo darlo y puedo dármelo, todos han "intuído" que hay algo en mí que lo permite.

Estoy agitado porque tengo mucha energía y no sé qué hacer con ella. Es como si me hubiera dado el permiso de dar permisos, como si me hubiese concetado a una gran batería interior que generará permisos a mi alrededor y dentro de mí. En los próximos meses llegará la perlaboración, es decir, la integración del permiso. Este año estoy convencido de que va a resultar un proceso rápido.

¿Sabéis? Ni os imagináis lo bien que respiro, es como si me hubiera quitado un ahogo de encima. Es increíble. Hoy siento la vida. Hoy siento que no necesito arrastrar nada ni a nadie de mi pasado, hoy entiendo que mi vida es lo que tengo ahora mismo y lo que me queda por delante, que no voy a dejarme hundir por actitudes o acciones externas.

Está bien, no puedo contentar a todo el mundo, así que no voy a gastar energía en ello.

Y voy a disfrutar mi vida, tal y como es, un lugar y un tiempo repleto de oportunidades. Ahora que soy consciente de mis habilidades, las utilizaré.

Habrá días de todo, no es un precio que hay que pagar, es que las emociones son el altavoz del alma cuando quiere que se la escuche.

5 comentarios:

Fiebre dijo...

Supongo que es como soplar las velas de una tarta.
No quieres decir acerca de qué te has dado permiso para que se cumpla...

;) SUERTE!!

Fiebre dijo...

Hombre! Salió el texto!
Mucho más críptico de lo que pensaba.
Y preocupante para mí.

Como no sé de que van estas cosas de los permisos, sólo he captado que tú eres un ser escogido entre tus congéneres, por tus aptitudes naturales, dándolos.
¡Claro! Si tú y yo valemos para esto de la empatía!
Le darás permisos a todo el mundo, la emnpatía funcionará a tope, serás el "Rey del Mambo" intentando hacer feliz a tus congéneres...pero me da que seguimos igual. Mientras nos entretenemos en dar "permisos" a los demás, nosotros nos permitiremos pura y llanamente lo que a nuestra alma le de la gana...
Claro que yo de estas cosas no sé...

Espera a la primavera, B... dijo...

Todo depende del permiso que hayas escogido para tí. Si el permiso era el de confiar en ti mismo, automáticamente transmites confianza al resto del grupo.
Todos ganamos en un curso de permiso, Fiebre, no lo doy algo a otro y me quedo yo sin ello.
Lo importante es aceptar la propia decisión.

No puedo decir más. Hay una norma de confidencialidad y de respeto.

Un abrazo febril

toni

Nebroa dijo...

Me encantaría que el 'destino' trajese a mi vida ese tipo de cursos...

Gata dijo...

Pues no he entendido demasiado...pero debe ser fabuloso ;))
Me alegro por ti, al leerte casi tb me pongo a dar saltos yo...;)) jeje