domingo, 28 de junio de 2009

Huellas


Llego cansado del curso. Demasiadas horas con el cerebro en modo atención y demasiadas palabras escritas, demasiados términos que interiorizar y demasiados procesos paralelos. Y a pesar de todo, llego con el convencimiento de que por fin he afinado el instrumento para empezar a tocar, lo siento en la yema de los dedos, lo noto en el sonido que vibra alrededor, sí, lo sé, lo intuyo, lo creo, hay algo en el ser humano que me atrae, algo abisal, algo que es como una espiral que me engulle y que hace que trate de comprenderlo. Empieza a ser todo tan claro...

Llego cansado. Debo descansar. He echado de menos a algunas personas que casi no conozco, ¿es extraño, no? Entro y dejo una huella, cansado pero no tanto como para que se me erice el vello de la nuca. Me voy a dormir. Antes dejo algo prometido, lo busco y no lo encuentro pero lo tengo tatuado en el lóbulo derecho del cerebro.

"... entonces y sólo entonces me doy cuenta de que a veces tengo la certeza de que algunas personas que pasan por mi vida y que yo creo que son estrellas fugaces son, en realidad, cometas de órbita muy definida. Personas de las que puedo recordar cómo iban vestidas ese día, cómo iban peinadas, a qué olían. Lo puedo saber incluso si cierro los ojos; porque esas personas se quedan instaladas inmediatamente en la parte del cerebro que almacena las cosas que uno quiere que le sucedan, porque hay personas que te suceden como un hecho, que son algo inevitable, que sabes que cuando regresen de su viaje espacial volverán, esclavas de su elipse, a encontrarse contigo y ese día sonreirás estúpidamente y balbucearás como un idiota porque desearás quedarte para siempre en el reflejo de unos ojos en el fondo de los cuales dicen que en ocasiones, cuando sopla el viento del este, se ve el mar."

8 comentarios:

lunia dijo...

Y porque? Porque volvemos al mismo lugar? O mejor dicho, porque dejamos un lugar común que hace que queramos dejar de ser Ulises y tras estos 20 años alejados sólo pensamos en volver a ver a Penélope. Pero el camino es largo, lleno de peripecias y experiencias y ahora, ya sí, alejándome de lestrigones y cíclopes, aquí estoy, rogando por disfrutar de largas tardes de verano en brazos de mi querida Penélope.E.

Genética Inexacta dijo...

Me alegra tanto saber que vuelves con las puntitas de los dedos cargadas de palabras para regalar...

"porque hay personas que te suceden como un hecho, que son algo inevitable, que sabes que cuando regresen de su viaje espacial volverán, esclavas de su elipse, a encontrarse contigo y ese día sonreirás estúpidamente y balbucearás como un idiota porque desearás quedarte para siempre en el reflejo de unos ojos "

Esto de ahí arriba te lo robo, porque es una verdad como un templo y es algo que a veces intento explicar y no sé cómo hacerlo.

Gracias por las palabras Toni.

Besotes del este

Fiebre dijo...

Me has recordado un instante en marzo. Estrella fugaz, momento sin historia, momento...sin más.

Y, ¡qué razón tienes!, se había quedado almacenado en mi memoria sin clasificar.
Fue volver a "cruzarse" en mayo y vivir una hecatombe.

Espera a la primavera, B... dijo...

Querido Ulises, creo recordar que dice la canción de Gardel que veinte años no es nada, en cualquier caso, si no recuerdo mal a Penélope la cortejaban varios pretendientes a los que tuviste que elminar cuando regresaste. ¿Sabías que mis gatos se llaman Ulises y Penélope?


Genética, ¿cómo que te lo robo? Nada, nada, aquí no se roba nada, en todo caso lo compras, aunque no sé si estarás dispuesta a pagar el precio. ¿Cuánto crees que valen las palabras que salen de la boca y nadie las transcribe, ni las graba, que son sólo del viento?
El precio lo pones tú.

Ay, niña, ¿una hecatombe? ¿sacrificaste cien bueyes en honor a un dios? Broma aparte, hay personas que pasan por nuestra vida casi sin tiempo para conocerlas y reaparecen un día. Curiosamente vuelven a aparecer dos o tres al mismo tiempo, para crear más confusión.
Espero que si alguien regresa sea para bien.

Nebroa dijo...

Dos o tres al mismo tiempo? coño! dónde vives? Quizá mis ojos no están preparados, pero hace mucho tiempo que no me pasa lo que cuentas...demasiado para mí

Gata dijo...

q bonito ver el mar en unos ojos :)
Descansa un poco
saludos

Silencios dijo...

Ayyyy!!! si mis silencios se decidieran hablar ... en fin.

Primavera me aparece un post nuevo, pero no le encuentro ¿?¿?

Besines

hécuba dijo...

Esta semana ha sido para mí una semana de reapariciones bastante confusa, no de gente que pasó por mi vida sin casi tiempo para conocerla, sino de gente que paso por mi vida y dejó mucha huella. Luego nada se supo hasta esta semana que han reaparecido dos a la vez. A veces todo es tan extraño.

Espero que hayas descansado.