martes, 9 de junio de 2009

El motivo


Y si me faltara esta tristeza ¿de qué escribiría?

8 comentarios:

hécuba dijo...

de la tristeza de otros, de la alegría, de las nubes, no sé...

Charlotte dijo...

a lo mejor se lanzaría a vivir

Velda Rae dijo...

¿Por qué será mil veces más inspiradora la desdicha que la felicidad? ¿Escribir no es más que una forma de consuelo? ¿Un desahogo? ¿O puede ser una terapia sanadora que nos auto recetamos?

Concha Barbero de Dompablo dijo...

Ja, ja, ja... ¡Qué buena la foto!

Nebroa dijo...

Quizá tus escritos no tendrían ese atractivo que los marca, quizá la tristeza remueve la zona conectada al arte! por eso, como hécuba decía también hace poco, los mejores poemas, los mejores cuadros, las mejores canciones siempre han sido creadas (la mayoría) cuando el autor las pasaba canutas!
Peroooo si quieres también puedo hacerte una lista de cosas de las que escribir que nada tienen que ver con la tristeza!! Anda que hay pocas! :p

Espera a la primavera, B... dijo...

Supongo, Hécuba, que la tristeza de los otros no deja de ser el reflejo de la propia, y supongo también, que existe una melancolía latente en todo lo que se puede observar. Hace tiempo estaba escribiendo dos novelas a la vez (Tendré empezadas tantas...) y un profesional de la locura me hizo ver que tenía que sería mejor que eligiera una u otra y que mi elección determinaría cómo quería vivir.
Elegí el drama y aún no sé el porqué.

Un abrazo, de veras, muy sentido.

Si me lanzara a vivir srta. Johanson, le pediría a usted que me reanimara pero ya sabe que para alguien de mi edad, su jueventud podría ser motivo de infarto.
También cabe la posibilidad de que yo ya estuviera lanzado a vivir y no lo hubiese comentado por estos lares o que esa recomendación suya fuese un pensamiento en voz alta que y fuese, en realidad, un deseo personal de lanzarse a vivir usted misma.

Un abrazo exterminador

Velda, ¿será porque si somos felices somos envidiados y si somos desgraciados merecemos la atención de los demás? Será que queremos que nos quieran. Supongo que asumir la felicidad es una tarea de crecimiento personal. ¿Te has dado cuenta que hay ancianos alegrísimos y otros que no paran de quejarse de sus males?

Me gusta tu forma de atacar ciertos temas, y cómo utilizas el lenguaje, sobre todo en algunas entradas antiguas donde lo que escribías sólo mediaba papel carbón a tu corazón.
Un beso.

Concha, tú y yo somos parecidos... ¿te has fijado en los padres? Cómo me hizo reír esa imagen. Robé más pero no son tan divertidas.

Un besazo, espero que el libro merezca la pena que me estás haciendo pasar con tu presencia a cuentagotas

Un besazo


Nebroa, tienes un don, no lo pierdas nunca, pase lo que pase. No dejes de ser la cara vista de la luna.

Un abrazo

Velda Rae dijo...

Estoy contigo en que ser feliz es una tarea de crecimiento personal y un ejercicio de voluntad. Ser desdichado duele, pero es más fácil, sólo tienes que dejarte llevar. Ser feliz hay que trabajárselo porque no siempre tenemos motivos para serlo.

¿Sabes que he pensado mucho en eso, en cómo lograr llegar a ser una anciana alegre y no una cascarrabias que le amargue la vida a los demás? Quizás porque tuve dos ejemplos muy directos: mi madre era una persona básicamente arisca y antipática (con sus buenos momentos, como todos)y sin embargo tenía una hermana que, habiendo llevado una vida muy difícil, siempre sonreía y derrochaba sentido del humor. No puedes elegir tu vida, pero sí con qué cara mirarla.

Gracias por tus palabras. :-)

Espera a la primavera, B... dijo...

La tristeza requiere de una práctica constante. Como se te olvide un día estar triste, ya la has "cagao", se te cuela la alegría.